jueves, octubre 28, 2010
Una Defensa Coherente de los Animales
Artículo Extraído de la web de Elige Veganismo
Este extracto de una intervención que se hizo en el año 2004, cuando se discutía la ley sobre protección animal, deja entrever la idea más común que la sociedad tiene sobre los movimientos de Derechos Animales. Entre lo largo y a veces incluso absurdo de la discusión, que llevó a que el proyecto de ley durmiera por más de 15 años en el congreso, se rescata este párrafo que habla de la valoración que hacemos de ciertos animales y la condena que ejercemos sobre otros, cuyos intereses ignoramos, cayendo en una ambigüedad moral que muestra una lucha social débil, sin sólido argumento de fondo.
Mucha gente que trabaja en el tema de perros y gatos (idea representativa y mayoritaria del público sobre lo que son los Derechos Animales en hile) no se plantea su relación con otros animales, otros si están conscientes y puede que hayan excluído ciertos productos de origen animal de su dieta pero prefieren no involucrarse en actividades que abarquen otros animales porque piensan que la sociedad no está preparada para ello y que si con suerte puede conseguirse algo respecto a perros o gatos sería imposible pedir consideración para los demás animales.
El problema es que con esta actitud parcial, como demuestran algunos párrafos de este escrito, se hace un flaco favor a los animales, incluso a los mismos animales que se intenta defender, pues se apela a la sensibilidad humana como fundamento último para el respeto de otros seres. La única forma de hacer un cambio definitivo, es cambiando la percepción que tenemos de los animales en base a evidencias claras y sólidas, como la capacidad de sentir; pero el mensaje subjetivo, muchas veces extremadamente “sensible” que se hace de ciertos animales no sirve de mucho a la hora de definir porqué y a partir de qué establecemos que ellos deben ser considerados. Lo mismo con los ecologistas que abogan por animales exóticos o en peligro de extinción. En ambos sentidos, sucede que sigue pensándose que se defiende a los animales por la sensibilidad que algunas personas tienen con el tema o porque se defiende al medio ambiente pero no se indaga en argumentos más de peso. Argumentos que sólo el veganismo comprende de manera más completa y coherente.
“Es sabido que el tema de si los animales tienen alma o no alma es, como otros, un tema bastante controversial y sujeto a la interpretación que dan los seres humanos a los hechos o pensamientos de Dios y, seguramente, seguirá siendo motivo de polémica por muchos años más.
Si esta coyuntura teosófica se da entre los religiosos, con mayor razón es posible esperarla de los proteccionistas animales. Sin embargo, por sobre estas diferencias, respetables por supuesto, existen principios que no son discutibles por ningún proteccionista, cristiano o no cristiano, religioso o ateo, y que no debieran ser discutibles en realidad, por ningún ser humano, tal es el principio de Igualdad Moral que tienen los animales con los seres humanos. El Derecho de Igualdad Moral apunta, exclusivamente, a que los animales también tienen capacidad de sufrimiento y esto hoy no lo cuestiona ningún entendido en la materia. (Jorge Prieto, sacerdote jesuita chileno).
Interpretando las palabras del sacerdote Jorge Prieto, en el sentido de tener una legislación moderna sobre protección de los animales en Chile, no se trata sólo de que la sociedad o los humanos seamos compasivos con los animales porque la crueldad con ellos acaba generando crueldad con los humanos. Quizás sea cierto que la compasión por los humanos y por otros animales vayan unidas frecuentemente; pero, de cualquier manera, decir o pensar que ésta es la única razón por la que debamos ser compasivos con los animales y no porque tienen necesidades fisiológicas, etológicas, y de adaptación al medio ambiente y porque es injustificable excluirlos de la esfera de preocupación moral, hacer que esta consideración dependa exclusivamente de las consecuencias beneficiosas que puedan resultar para los humanos, es aceptar implícitamente que los intereses de los animales no son en sí mismos suficientes para que los tengamos en cuenta.
Bajo el patrocinio del diputado Ezequiel Silva y el Colegio Médico Veterinario de Chile A.G., un grupo interdisciplinario ha trabajado en este proyecto para lograr una ley chilena de protección de ‘todos’ los animales. Habida consideración de que otras personas o instituciones han tenido la misma iniciativa en el pasado, nos preguntamos ¿por qué estos intentos que se han hecho en nuestro país por tener una legislación eficaz y orgánica no han prosperado? Sin duda las razones son muchas y variadas, pero quisiéramos analizar algunos puntos.
En estos últimos años, los movimientos ecológicos han originado un cambio en la manera de concebir nuestras relaciones con los demás animales, lo cual habría parecido imposible sólo hace una década; pero, a pesar de ello, el trato que se da a los animales no es un tema que preocupe a la mayoría de los chilenos. Por otra parte, hasta la fecha, los ecologistas se han preocupado más bien de la vida salvaje y de las especies en peligro que de los animales en general, pero no hay demasiada diferencia entre pensar que está mal tratar a las ballenas como gigantes toneles de aceite y grasa a condenar y que se trate a los cerdos como a ‘máquinas’ transformadoras de grano en carne. Aunque se notan leves avances en el cuidado de los animales (en su transporte, comercialización, matanza, etc.) los criterios son a corto plazo en lo productivo, inmorales en lo valórico y poco ilustrativos en lo cotidiano.
En segundo término, aunque sea lamentable tener que critica a las organizaciones que están intentando proteger a los animales de los malos tratos, es un hecho que las acciones que ellas despliegan son parciales y no siempre eficaces, y contribuyen de modo importante a la actitud generalizada de que los perros y los gatos necesitan protección, pero no el resto de los animales. Según esto, la gente acaba creyendo que la protección animal es algo reservado a las organizaciones de damas de buen corazón que se trastornan sentimentalmente por los gatos, no una causa fundada sobre principios básicos de justicia y moralidad…
… los animales son incapaces de exigir sus propios derechos o de protestar contra su condición mediante votaciones, manifestaciones o bombas. Los seres humanos tienen el poder de continuar oprimiendo siempre a otras especies, hasta que hagamos inservible para todos los seres vivientes”
lunes, octubre 04, 2010
Comunicado Primer Encuentro Abolicionista por la Liberación Animal
10 y 11 de julio – La Mesa, Colombia
Construyendo movimiento, construyendo liberación…
Los días 10 y 11 de julio se dieron cita, a las afueras de Bogotá, cuatro colectivos abolicionistas y un número significativo de personas que trabajan autónoma y comprometidamente en la búsqueda de caminos para forjar procesos de liberación animal no-humana y humana en Bogotá.
En un ambiente de compañerismo, de intercambio de saberes y de comida vegana, nos dedicamos, durante estos dos días, a reflexionar críticamente alrededor de 4 ejes de discusión, a saber, a) liberación animal y otras luchas sociales; b) educación y comunicación hacia dentro y hacia fuera de los colectivos y/o procesos; c) veganismo en la globalización capitalista abordado desde una perspectiva crítica; y, finalmente, d) estrategias y tácticas para un movimiento abolicionista por la liberación animal en Colombia. Todo esto, valga decir, en el marco de una reflexión contextualizada en aras de fortalecer teórica e ideológicamente nuestra praxis y abrir caminos que nos permitan articular la lucha por la liberación animal con otros procesos de transformación en los ámbitos social, económico, político y cultural.
Y nos organizamos para pensar, porque pensamos para actuar…
La primera jornada de discusión, preparada por el Centro de Estudios Abolicionistas por la Liberación Animal de la Red Libertaria Popular Mateo Kramer, giró alrededor de la ambigua pero necesaria relación entre liberación animal no-humana y movimientos sociales. El punto de partida fue la tesis según la cual el especismo es el resultado de ciertas dinámicas sociales e históricas. A partir de la relación entre especismo y sociedad se abrió la discusión en torno al dogmatismo que ha permeado al movimiento por la liberación animal cuando se desconoce que la explotación y esclavitud animal son perpetuadas por las múltiples y complejas dinámicas sociales y, por tanto, debe ser cuestionado desde las mismas.
¿Qué relación tiene la esclavitud animal no-humana con el devenir histórico de las sociedades humanas? Si el especismo nace en el seno de la sociedad misma, ¿no significa esto que es histórico y que sólo puede ser transformado si se transforman dichas relaciones? Si aceptamos que todas las formas de explotación están relacionadas entre sí, ¿qué implicaciones tiene esto para el movimiento por la Liberación Animal? Sin llegar a una respuesta definitiva sí alcanzamos, en todo caso, a concluir que el movimiento por la liberación animal no puede descontextualizarse de su momento histórico y debe abrir puentes que le permitan articularse con otros sectores y otras luchas sociales en la superación de realidades y formas de opresión tales como el especismo, el sexismo, el capitalismo, el patriarcado y demás.
La segunda jornada, preparada por el colectivo Resistencia Natural (REN) – Por una cultura de liberación animal, estuvo dedicada al tema de la comunicación y la educación. Siendo asuntos imprescindibles para cualquier iniciativa de transformación, estos dos elementos tan íntimamente relacionados, fueron abordados de una manera práctica y pedagógica que permite reconocer y hacer tangibles los elementos que conforman el proceso de la comunicación, para darnos cuenta que la comunicación no es algo sencillo o simple, y que si existen graves problemáticas asociadas a la comunicación en lo cotidiano, el hacer llegar un mensaje de características complejas y de alguna manera lejanas o ajenas al común de la sociedad, más aún de la sociedad consumista capitalista, como es el mensaje de la liberación animal, se convierte en todo un reto que requiere de todo un análisis de partes y de todos, observando fortalezas y debilidades de nuestro proceso comunicativo. Lo anterior, porque a través de los años de activismo, tanto propio como ajeno, podemos reconocer que el mensaje que ha estado llegando a los receptores (la sociedad), no ha estado teniendo la eficacia que desearíamos y los avances, aunque cada vez más notorios, son lentos y de difícil asunción y puesta en práctica, aún en colectivos y grupos sociales con especial sensibilidad, afinidad o relación directa e indirecta con nuestra causa, como es el caso de los activistas sociales, políticos y hasta de los ambientalistas. Reconocemos en la educación, a una de las armas fundamentales de todo proceso de cambio actitudinal y social. Para ello, realizamos un análisis de las características de los principales modelos y paradigmas de la educación, de los usos correctos o incorrectos que sabiéndolo o no hemos ofrecido de acuerdo a estos modelos, siendo conscientes de las implicaciones socio políticas de cada uno. Este eje sirvió para dejar patentes más preguntas que respuestas.
Es claro que requerimos de una nueva praxis animalista, crítica, política, coherente y radical, que reconozca sus dificultades y actúe en pos de su superación, que se renueve y/o reafirme constantemente por medio de la discusión de nuevos saberes y corrientes de pensamiento, que conjugue los paradigmas de la educación según poblaciones, casos, contextos o situaciones específicas diferenciales, que logre continuidad en el trabajo con las poblaciones abordadas, de modo que se creen hábitos y que el mensaje se vuelva familiar, que se adentre mucho más y logre experticia en el campo de la pedagogía y sus múltiples facetas, con la que construya nuevas formas de discurso, en forma y contenido, u otro tipo de estrategias innovadoras o alternativas y que comunique eficazmente, de modo que influya cada vez más y con mayor impacto, en los cambios actitudinales aplicados y palpables de la sociedad en su abandono progresivo del especismo y de toda forma de explotación y dominación.
Al día siguiente abrimos con la cuestión del veganismo, abordado críticamente desde una postura anticapitalista. El veganismo individualista, funcional a las lógicas del consumo, es un problema que debe ser afrontado partiendo de un análisis transdisciplinario en el marco de un escenario mucho más amplio que vincule lo social y lo ecológico. El veganismo es imprescindible porque representa la postura ética de la liberación animal, pero como tal, no puede ser considerado como una praxis capaz de transformar el mundo y eliminar el especismo. La crítica al consumo resulta ser, en este sentido, supremamente importante ya que extiende la cuestión al campo del modelo productivo y el sistema económico imperante que, entre otras cosas, genera riqueza mediante la explotación animal humana y no-humana.
¿De qué veganismo estamos hablando entonces? La pregunta por el veganismo individualista y burgués, funcional en muchos casos al especismo y a las lógicas de dominación, nos condujo al tópico de la organización y el trabajo colectivo e individual. Resaltando la importancia del trabajo individual y de una iniciativa propia y crítica, se hizo mención de la necesidad de la organización, que permita el desarrollo individual, entendiendo a esta no como la suma de los individuos y su disputa por el poder, sino más bien como la capacidad colectiva de direccionar el trabajo hacia objetivos concretos. Un activista anónimo del movimiento clandestino por la liberación animal, señalaba acertadamente que “el movimiento por la liberación animal no puede dejarse atrapar por la redes del individualismo, ya que esto, además de negar la condición animal de las mujeres y los hombre hacia al trabajo organizado como las demás especies, perpetua el consumismo, el modelo productivo y prolonga el sufrimiento animal no-humano”.
El último tema tratado, y que en buena medida recogió a los tres anteriores, fue el de las estrategias y tácticas, preparado por Radio Caminos de Liberación. Colombia es un país en el cual hace falta pensar la liberación animal, y esto sólo se puede llevar a cabo mediante el compromiso, la autocrítica y la acción. Debido a que no hay, realmente, un movimiento por la liberación animal, antes de fortalecerlo es necesario crearlo. Las estrategias requieren de una visión de conjunto clara que nos permitan problematizar un fenómeno social, como lo es el especismo, en nuestro propio contexto y en esa medida, establecer las pautas para determinar los objetivos tendientes a superar dicha problemática. Y si bien debemos aprender de los errores y éxitos de otras experiencias, sí es imprescindible pensar y actuar desde, y para, el contexto en que vivimos.
En un sistema consumista que se encarga de vender estereotipos, es necesario promover la crítica y la rebeldía. Sólo estamos en capacidad de impulsar un movimiento abolicionista por la liberación animal en tanto nos apropiemos de nuestra realidad, dejemos a un lado el conformismo y forjemos nuestras propias ideas. La liberación animal no es un producto, es una praxis revolucionaria que busca abolir toda forma de explotación y esclavitud animal no-humana y humana.
Luego de hablar, hay que tomar decisiones
Luego de una ardua reflexión y autocrítica al movimiento por la liberación animal en Colombia, se generó una retroalimentación vital para fortalecer nuestras acciones y sobre todo para integrar y articular el trabajo conjunto que cada una y cada uno de nosotros, como individuos y como grupos/colectivos, desarrollamos en aras de la liberación animal no-humana.
Llegamos entonces al mutuo acuerdo de desarrollar y trabajar el problema de laExperimentación Animal en Colombia, teniendo como base un conjunto de acuerdos mínimos a los cuales cada uno de los diferentes colectivos e individuos habíamos llegado por medio de las discusiones realizadas. Conscientes de la existencia de un movimiento animalista en Colombia desde hace algo más de 20 años, señalamos el carácter bienestarista y muchas veces abstracto que este ha tenido, frente a una problemática que abarca varias dimensiones y múltiples escenarios los cuales deben ser tratados en el contexto general en que vivimos y desde una postura abolicionista.
Nos preparamos para la acción…
Tras haber tomado la decisión de organizarnos y trabajar en contra de la experimentación en Colombia, dejamos claro algunos aspectos de la campaña, resultado de este primer encuentro:
* Trabajo de investigación, educación y denuncia sobre la experimentación animal en Colombia.
* Campos de acción: a) Educación: Universidades y colegios; b) Ciencia y tecnología; c) Industrias farmacéuticas; d) Industria y aparato militar.
* Abarcar la problemática desde una perspectiva crítica que vincule la dominación animal no-humana con otras formas de dominación.
No más ignorancia, ni especismo…
El encuentro permitió que cada uno y cada una de nosotras pudiéramos discutir sobre temas que muchas veces se silencian, preguntas y reflexiones que en muchos casos están ausentes pero que nosotros y nosotras abordamos por medio del debate y la discusión reflexiva y autocrítica desde diferentes puntos de vista, todos dirigidos a un mismo objetivo, abolir la esclavitud animal, para que, de esa manera, como grupo o coalición de activistas estemos cada vez mejor preparados y preparadas y seamos, por ende, una fuerza mucho más efectiva, con ideales claros y propuestas serias.
Los colectivos y personas abolicionistas de Colombia que asistimos a este Encuentro por la liberación animal, reconocemos que en el contexto colombiano no existe un movimiento abolicionista como tal. Por eso queremos unir nuestras fuerzas para consolidar un trabajo que abra procesos abolicionistas donde se reconozca, así mismo, la importancia de articular el movimiento con las demás formas de resistencia ya que, entendemos, son complejas las relaciones que existen entre las diversas formas de explotación y opresión animal no humana, humana y de la Tierra. Las ideas aquí señaladas pretenden generar discusión y contribuir a debates que se han empezado a generar en algunos lugares del continente suramericano, de manera que puedan fortalecer la acción.
Que nuestras reflexiones estén en función de nuestras acciones… esas acciones necesarias para liberar a los millones de animales no-humanos esclavizados y esclavizadas por el capitalismo y los modelos de desarrollo centrados en lo humano… los animales no-humanos necesitan una revolución y la necesitan ahora…
“Si la muerte de la Tierra y los animales te hace llorar, toma esas lágrimas y conviértelas en acción”
Rod Coronado
Coalición abolicionista por la liberación animal:
* Activegan
* Radio Caminos de Liberación
* Fundación Resistencia Natural – REN
* Centro de Estudios Abolicionistas de la Liberación Animal de la Red Libertaria Popular Mateo Kramer – CEALA
* Activistas autónomos y autónomas de Bogotá y Medellín que participaron en el Encuentro
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